Escrita y dibujada a lo largo de 1988 y 1989, "Diente por diente" -cuarta y última parte de la saga- es sin duda la más gratuitamente aventurera de las historias de "Perramus". Prolifera cierto humor equívoco, abundan las persecuciones espectaculares y acaso haya excesiva referencia a personajes históricos o provenientes de lo que llamamos el mundo real. Empezando por Gardel claro, con su gloriosa y devastada sonrisa. Precisamente, la reconstrucción de ese ícono emblemático de la felicidad perdida será esta vez el objeto final de la empresa.
No es necesario aclarar que nada en Perramus es o aspira a la verdad: Borges no sólo no ha muerto sino que ha ganado el Nobel en el episodio anterior y aquí se les atribuyen a personajes de papel y tinta llamados Frank Sinatra, Fidel Castro, García Márquez, María Kodama y Osvaldo Pugliese - entre otros- conductas no necesariamente atribuibles a sus homónimos de carne y hueso.
Ninguna empresa mítica va a salvar (nos) a los náufragos de la historia, pero el gesto de ir a buscar, el viaje en sí -Kavafis dixit en Itaca, evocada al final- es lo que justifica la entrega, redondeada el único sentido. Y creo que también para Perramus - la historieta Perramus, digo- vale pensarlo así .

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