"Es una gran noticia la publicación de este nuevo libro de Martín Cerda, que ya de camino al cuarto de siglo tras su desaparición, habla de la vigencia de su obra que sigue teniendo en las letras chilenas. Hecho que se acrecienta al saber que la iniciativa editorial coresponde al interés y al trabajo de jóvenes investigadores y escritores que conjuntamente con este libro, han llevado a cabo y lo siguen haciendo, otras actividades de reflexión acerca de la escritura de Martín Cerda. Obra, entonces, que comienza a adquirir la connotación de un clásico en su contexto nacional, puesto que uno de los vectores que define a esta condición es la capacidad de dialogar e influir a las generacioens siguientes.
Lo que aquí encontramos son cuadernos de trabajo que se salvaron del incendio que en el invierno de 1990 en Punta Arenas destruyera, junto a su biblioteca, lo originales ya muy avanzados de los tres libros en los que Martín Cerda trabajaba y que hubiesen constituido un magnífico corolario a su obra. La materia de sus páginas es mayoritariamente la paradigmática de la obra de Cerda, reflexiones sobre el ensayo hechas desde el ensayo mismo a partir de su paideuma de autores especialmente franceses, también alemanes y Ortega, y su extensión, siempre a través del pensamiento y las ideas, a diferentes aspectos de la cultura, la sociedad y la política chilenas. También, notas sobre uno de los libros perdidos, Tres navegantes dle Pacífico Sur del siglo XVIII.
No deja de ser una estupenda ironía que este libro se abra con un encendido alegato de Martín Cerda en contra de los libros recopiladorios. Recopilación que ha permitido que para quien solo publicó dos delgados volúmenes en vida, este sea el cuarto de esta entidad que aparece tras su muerte, además de la reedición de aquellos dos y la edición española de La palabra quebrada. Signos de la vitalidad y la vigencia de esta obra y de su irradiación a través de las generaciones.
Andrés Fisher
Appalachian State University"
(contratapa)
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