En la actualidad el aprendizaje de los adultos va mucho más allá de lo correctivo: se ocupa de todas las necesidades intelectuales y espirituales de un hombre o una mujer en cualquier etapa de la vida. La instrucción que pretende ofrecer al adulto lo que le faltó en la infancia puede planearse como una adaptación de los materiales y los métodos concebidos para los niños, aunque este enfoque rara vez fue eficaz. Pero la educación destinada a hombres y mujeres libres, a todos sus intereses y actividades, nunca puede modelarse sobre un esquema infantil, o sobre uno distinto del que es aprobado para el individuo que aprende. contratapa